Más allá del Obelisco y los típicos recorridos turísticos, la capital argentina ofrece rincones empapados de la cultura porteña que no se pueden dejar de visitar.
No todo en la ciudad de Buenos Aires gira en torno al tango y la arquitectura magnífica, muy similar a la parisina. Existen ferias, barrios, cafeterías y hasta cementerios ilustres que hay que visitar en la capital argentina y que, muchas veces, no forman parte de los circuitos que realizan los turistas. San Telmo es uno de los barrios más tradicionales de la ciudad por sus calles adoquinadas, los edificios antiguos y su pasado asociado al tango. Hoy, este barrio es un imán para los turistas por su belleza y, los domingos, por su original feria de antigüedades al aire libre. Todos los domingos desde hace 38 años, la Plaza Dorrego se ve inundada de vendedores, turistas, baúles, cajas, hierros, joyas, vidrios, pinturas, canastos, figuras de diversos materiales y muebles antiguos de todo tipo que componen la Feria de Cosas Viejas y Antigüedades de San Pedro Telmo. Los 270 puestos de la Feria de San disponen de mercadería anterior a los años 70 y de muy diversos orígenes. Un punto obligado de la ciudad de Buenos Aires es el coqueto Cementerio de la Recoleta. No hay momento del día en que este predio, donde están enterradas generaciones de las familias más adineradas del país, se libre de los visitantes. Eva Perón está enterrada allí y su tumba, envuelta en muchos misterios, es la más visitada de todo el cementerio. La mayoría de los presidentes y la clase política fundadora de la Argentina está enterrada en la Recoleta. Muchas de las bóvedas son joyas arquitectónicas, rodeadas por estrechos y silenciosos pasillos donde a muy pocos les gustaría encontrarse solos. Las estatuas de mármol, las leyendas sobre los tesoros subterráneos que esconden las bóvedas más fastuosas y las historias tenebrosas que cuentan los guías hicieron del cementerio de la recoleta un verdadero mito de Buenos Aires. El Café Tortoni es el paradigma del café porteño, por ser uno de los más antiguos de la ciudad (Fundado en 1858) y por haber sido el lugar donde se juntaban varios cantantes de tango ilustres y famosos intelectuales. El local era frecuentado por un grupo de pintores, escritores, periodistas y músicos que formaban la Agrupación de Gente de Artes y Letras, liderada por Benito Quinquela Martín. En este café parece que el tiempo se hubiera detenido cuando en la gente juega al billar, a las cartas, o simplemente toman un café entre amigos, el local es cada vez más una parte indispensable de la historia porteña. Jorge Luis Borges, Carlos Gardel, Alfonsina Storni, Federico García Lorca y Albert Einstein fueron sólo algunos de los que disfrutaron de un café en el Tortoni y contribuyeron a crear el mito y las historias alrededor del local ubicado en la Avenida de Mayo. El Barrio de Puerto Madero, que acaba de cumplir 20 años, es el punto de la ciudad con nuevos y brillantes rascacielos, vistas impresionantes al río y restaurantes con la mejor gastronomía argentina e internacional. Caminar cerca del río, cruzar el original Puente de la Mujer y admirar los antiguos galpones del puerto convertidos en modernos edificios de oficinas, universidades, bares, hoteles y restaurantes. La nueva joya del barrio es el, recientemente inaugurado, museo con la colección de arte de una de las mujeres más adineradas del país, Amalia de Fortabat. Palermo Hollywood o Soho es el barrio más floreciente de la ciudad donde todas las semanas abren nuevos restaurantes para fortalecer la variada oferta gastronómica. Por otro lado, la Plaza Julio Cortázar es el corazón de Palermo Soho, así llamado por su ambiente bohemio. En los alrededores de la plaza hay bares, restaurantes, librerías, talleres de artistas, comercios de muebles, de accesorios y de ropa. La vanguardia del diseño porteño se encuentra en la zona comprendida entre las calles Costa Rica, Godoy Cruz, Malabia y Gorriti